Gerardo Parra
"El Mago Oli"
Egresado de la escuela de Psicología de la Universidad Católica de Chile. Nos hemos dedicado desde el año 1962 al estudio y práctica de este maravilloso arte que es la Magia, prestidigitación e ilusionismo.
Durante los primeros 17 años y mientras terminábamos nuestros estudios superiores, participamos en diferentes convenciones obteniendo premios y reconocimientos en ellos.
Desde 1979 esto ha sido nuestra profesión de tiempo completo, habiendo podido desarrollarla en todas sus diferentes facetas, gracias a Dios, con gran éxito. Lo anterior nos ha permitido actuar en los programas más importantes de la Televisión Chilena, así como en la mayoría de los escenarios y contingencias artísticas del País. Además, hemos realizado nuestro trabajo principal en la producción de espectáculos para eventos de empresas.
En la búsqueda de un mayor perfeccionamiento viajamos constantemente al exterior, participando en distintas convenciones internacionales, todo lo cual nos ha permitido obtener nuevas ideas, con la finalidad de entregar un mejor espectáculo, transformando así al Mago Oli en uno de los ilusionistas más importantes del país.
El Tarro de Leche
Esta es una prueba donde sufrí un accidente el día martes 2 de Julio de 1985, a las 23 horas y que con el correr de los años se transformó en un mito.
Todo empezó el año 1980 en que decidí realizar la prueba del escape del tarro de leche, cosa que realicé en el programa La Gran Tarde del Sábado en canal 11, animado por René Calderón. Todo salió con éxito.
El año 83 me piden hacerlo de nuevo en una sección del Japening con Ja, que por esos días también se transmitía por canal 11. Nunca tuve problemas graves en estos escapes; sin embargo, el año 85 en que me encontraba realizando varios programas en el canal 7, pensamos en realizar esta prueba en el Festival de la Una.
Me tocó grabar mi parte alrededor de las 11 de la noche. Al intentar realizar el escape no pude hacerlo debido a que (según supe después) uno de los voluntarios que debía poner los candados se puso nervioso y no cerró uno de ellos.